La primera habitación que nos asignaron olía horrible, las almohadas estaban sucias y tenían mal olor, la segunda habitación un poco mejor en cuanto olor y limpieza, pero tenía una cama con el colchón súper viejo, se hundía todo el cuerpo y nada cómodo, tuve que dormir en el sillón al lado. El servicio a la habitación oportuno pero los alimentos de muy mala calidad. Él personal es muy amable pero eso no solventa lo malo de las habitaciones, además de que está dentro de una plaza y el acceder es bastante fuera de lo normal por no decir complicado. Los que han calificado de excelente el hotel, no sé cómo viven para poner calefacciones altas, pero creo que no están acostumbrados a tener buenas camas, habitaciones limpias o un mejor costo beneficio.