El hotel es lindo, se notan reformas recientes. La habitación es amplia y la cama muy cómoda. El desayuno es muy bueno.
La ropa de cama es muy mala, es pequeña y no ajusta a la cama y se sale al apenas acostarse. Nos pasó eso tres de las cuatro noches que pasamos.
El staff es muy amable y servicial, sin embargo NADIE cumple con las normas sanitarias para evitar contagio de COVID-19. En el restaurante ningún mozo usa tapabocas, ni el cocinero, ni en la recepción, ni en los pasillos, nadie. Y tanto el restaurante como el lobby son ambientes cerrados.
La ubicación es lo mejor que tiene.
Pero aun así, no volvería, al menos mientras esté el riesgo de contagio de COVID-19.