En general la experiencia fue muy buena, buenos servicios, ideales para el descanso. Solamente un punto por mejorar, en la zona de SPA fui dos veces y en ambas ocasiones no tenían toallas, lo que es inconcebible en un hotel de esas características, había que regresar mojado a la habitación.
En cuanto a bar y restaurante, muy bien, La Barquera tiene un buen desayuno y buenas opciones a la carta.