Buscábamos un lugar de paso, tranquilo y alejado de grandes ciudades para pasar una noche en un viaje en carretera de varios días y encontramos casi por casualidad este fantástico lugar. Merece la pena pasar varios días, muy tranquilo, ambiente acogedor, fantástica piscina donde refrescarse y relajarse leyendo. En la zona hay rutas espectaculares que visitar. Hemos estado en verano, y seguro que intentaremos repetir en otoño. Este lugar es mágico