El alojamiento estaba genial, la piscina era grandísima, lo único que es de 9 a 20:00 y a veces quieres quedarte un rato más, igualmente, el alojamiento cuenta con terrazas y zonas comunitarias así como en la misma habitación tu zona de relax, por quejarme de algo diría que los mosquitos y que el baño era muy pequeño, pero enserio lo demás todo increíble, el personal es maravilloso, Alexandra y el señor de recepción fueron un encanto y nos facilitaron información para el autobús y cosas varias, la parada del bus está literal a 2 minutos del alojamiento y la playa a 5. Como ya he dicho todo estupendo, el año que viene volveremos a repetir :)